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Sunday, July 28, 2013

Noche Austríaca en Concepción

Realmente notable. Asistencia que repletó el Teatro de la Universidad de Concepción para escuchar a su orquesta sinfónica, cuando cumple sus 61 años de existencia.
El programa, una cita con Sonidos de Austria: Mozart y Richard Strauss.


Con su valioso Director Principal, el canadiense Julian Kuerti, presentaron en primer término la bellísima obra de Mozart, la Sinfonía Concertante en Mi b, K 364 / 320 d para Violín y Viola. La partitura fue terminada en Setiembre de 1779, con el compositor ya de 23 años, con el recurso denominado de scordatura, ya que la parte de la viola está escrita en Re, pero el instrumento afinado en el Mi b, lograndose la gran brillantez de sonido entre los dos instrumentos solistas. Al parecer fue estrenada por el propio Mozart en violín y Brunetti o Hafeneder en Viola. Hay profusas grabaciones de la obra, con las parejas de los Ostraich , Stern - Primrose y Kremer - Kashkashian como muy destacadas.  Personalmente poseo, felizmente la de Kremer - Kashkashian ( hay un DVD excelente al respecto), dirigidos nada menos por N. Harnoncourt y la de Iona Brown e Imai de Philips.
En esta ocasión el violín estuvo a cargo de nuestro conocido penquista Freddy Varela, que además esta año ha vuelto a ocupar el puesto de Concertino de la Sinfónica, despues de una temporada como concertino de la Orquesta del Colón de Buenos Aires. Su labor fue impecable. Freddy tiene un interesante curriculum, incluyendo una beca de la Escuela de Música de Maryland en Washington, manteniendo estudios con Heifetz y miembros del reconocido Guarnieri Quartet.
La Viola estuvo a cargo de la invitada Annemarie Moorcroft, también con una gran trayectoria, incluyendo su debut en Berlín en 1996, con la obra Don Quijote de Strauss, incluída en la segunda parte del concierto de ayer, junto al cellista Yo-Yo Ma. Aportó su valioso sonido y musicalidad a la obra.

                                                               Freddy Varela - Violín


                                                           Annemarie Moorcroft - Viola  

La segunda parte del concierto incluyó la interesante obra de Richard Strauss, Don Quijote del Op 35 para Cello y en forma secundaria, la Viola. El subtítulo aplicado por el compositor fue " Variaciones fantásticas sobre un tema de carácter caballeresco ". Se trata de una obra de tipo programática en que los personajes principales, Don Quijote y Sancho, están representados por el Cello y la Viola respectivamente. En la partitura están insertos efectos sonoros muy interesantes y acordes al caracter de los personajes y situaciones. Recursos sonoros en base a instrumentos de vientos con sordinas, utilización de la tuba, armonías muy extrañas, arpa, fagot, contrafagot, timbales y porsupuesto el maravilloso sonido protagonista del cello.
El solista principal fue el destacado cellista alemán, Mischa Meyer, con la misma Annemarie en Viola.

                                                               Mischa Meyer - Cello 

Músico joven, de 30 años de edad, con estudios iniciales en Berlín junto a David Geringas y Peter Bruns. Gran participante de conjuntos de Música de Cámara. Con interesantes y valiosos premios ganados en reconocidos Concurso y competencias. Ha dedicado tiempo valioso en estudios de perfeccionamiento con músicos de la talla de Janos Sarker y Lynn Harrell.
En todo caso, qué hermoso hubiera sido que nuestro querido Claudio Santos Mazzini hubiera sido el solista en Cello.
La perfomance de Meyer anoche fue absolutamente impecable y por esas razones que depara el azar, la invitación que recibí, correspondía sentarse en el medio del Teatro en primera fila. Se supone que esa fila es para invitados oficiales. Porsupuesto de toda la primera fila destinada a tal efecto, sólo 4 personas las ocupabamos, quedando vacío el resto, mientras afuera era tal la fila para conseguir entradas, que habilitaron el tercer piso, es decir Balcón.  Que falta de criterio organizativo ! Si los invitados no retiraron sus butacas numeradas antes de los 30 minutos del concierto, estas deberían ser vendidas. Pero, el caso es otro. Aunque esa ubicación en particular no es en absoluto de mi preferencia, esto me permitió concentrarme profundamente en la labor del cello, sentado frente a frente a no mas de unos 5 metros de distancia. Hermosa experiencia.... El maravilloso glissando descendente del cello nos anunció la muerte de Don Quijote. Finalizó la obra y un gran silencio se produjo en el Teatro. Creo que esos silencios son a veces mas valiosos que los mas fuertes aplausos que vienen después. Hermosa jornada de la Sinfónica de la Universidad de Concepción.

Carlos Felipe Morales Sanchez
Chiguayante, 28 de Julio de 2013

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